Las arañas constituyen el séptimo grupo más diverso del reino animal con más de 40 mil especies descriptas. Sin embargo, a pesar de poseer un gran potencial para identificar áreas prioritarias para la conservación y para ser utilizadas como indicadoras ecológicas, ha sido poco tomadas en cuenta para la gestión y manejo de ecosistemas.  Esto se debe particularmente a que las comunidades de arañas responden directamente a la heterogeneidad del ambiente, ya que están fuertemente asociadas a su organización espacial. También, responden de manera diferencial frente a los tipos y grado de disturbio.

El aprovechamiento forestal es una de las actividades productivas más importantes en América Latina y el Caribe. A pesar de los esfuerzos de implementación de normas de certificación forestal internacionales, en el neotrópico se pierden y degradan 3,7 millones de hectáreas de bosque  al año. En el noroeste argentino, el bosque pedemontano constituye uno de los ecosistemas más amenazados de Argentina debido a que sus remanentes se encuentran sometidos a prácticas de aprovechamiento forestal sin planificación. Esto es particularmente preocupante ya que éste ecosistema alberga una alta diversidad biológica, un elevado número de endemismos y constituye el refugio de numerosas especies de ecosistemas colindantes.​

La conservación de los bosques y su uso sustentable es un reto mundial. Los trabajos realizados desde la Fundación CEBio muestran que el aprovechamiento forestal convencional en el Bosque Pedemontano altera la complejidad estructural del bosque promoviendo cambios en las familias de arañas. De esta manera, y dentro del marco de la Ley de presupuestos mínimos de protección de los bosques nativos (Ley nº 26331), podemos contribuir al desarrollo de lineamientos de manejo forestal ecológicamente sustentable que compatibilice la conservación de la biodiversidad con el aprovechamiento forestal.